Todo el mundo habla de los tortellini a la boloñesa, pero queremos contarles un poco sobre esta alternativa válida. ¡Los tortellini, como ahora sabemos, deben servirse en caldo! ¡Cualquier boloñés se escandalizaría ante la idea de saborearlos con un condimento diferente, como el ragú! Entonces, ¿cómo resolvemos este dilema? ¡Aquí vienen los tortelloni!
Tienen la misma forma que los tortellini pero son de mayor tamaño por lo que como en el caso de los tortellini, la masa se corta en forma de cuadrado dentro del cual se introduce el relleno que tradicionalmente es magro: es decir, ricota, perejil, parmesano y nuez moscada. Alternativamente, se pueden agregar espinacas; sin embargo, esta es una variante de Módena porque la espinaca no está prevista en la tradición boloñesa.
Una vez que se ha agregado la cantidad correcta de relleno, se unen los bordes del cuadrado para formar un triángulo y finalmente se le da la forma típica de un tortellino, doblando los extremos del triángulo hacia el fondo. ¡Et Voilà el tortellone está listo!
Una vez cocidas se pueden condimentar con mantequilla y salvia o con ragú (¡esta vez te permitimos usarlo!)
Una alternativa típica de Ferrara son los tortelloni de calabaza. ¿Cómo se sazonan? La forma clásica es siempre con mantequilla y salvia, pero si quieres puedes aliñarlos con champiñones, ragú de butifarra blanca o salsa de tomate simple.
¿Por qué calabaza? por ser una alternativa económica a la carne, de hecho es un plato típico de la tradición campesina. Suelen comerse en Nochebuena cuando se planea un plato "magro".
